Tener una relación de pareja no es lo único en el mundo, pero es totalmente verdad que es una de las situaciones que más emociones nos genera, en lo bueno y en lo malo. 

Podemos referirnos a vivir en una relación que nos sume calidad de vida o experimentar una fractura del proyecto conjunto.

En esto último, el malestar está casi garantizado, sea como sea.

La CLAVE está en comprender que cuando una relación de pareja se rompe, se inicia un proceso de duelo que requiere un tiempo según diferentes elementos. Además, es fundamental tener muy presente que, la mayoría de la gente sale reforzada de su experiencia, porque mañana será otro día.  

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Manuel Salgado Fernández

Psicólogo Clínico y del Deporte // Col. AN-2.455