En una etapa de la historia como la que nos ha tocado vivir, casi todo el mundo sabe de casi todo… además sin posibilidad de error.
Cualquiera se siente con el derecho de, no de opinar… que lo tiene, sino de sentar cátedra, de discutir a expertos de cualquier materia lo que éstos aporten desde su recorrido profesional.
- Imagino que empezamos a respetar que cada cual tiene su campo de actuación y que nos irá mejor a todos si los dejamos hacer.
- Imagino que cuando criticamos como otros actúan, lo hacemos con la mejor de las intenciones, no con la finalidad de desprestigiar per se.
- Imagino que entendemos de una vez por todas que escuchando a los demás, a los que entienden de cada tema, aumentamos lo que sabemos y así mejoramos nuestras vidas.
- Imagino que no nos quedamos sólo con lo que nos cuentan ni con lo que leemos, sino que intentamos contrastar, confirmar y comprender lo que otros expresan, porque luego pasa lo que pasa… sin saber qué pasa realmente.
IMAGINANDO: Escenario décimotercero
El calor, las vacaciones, los chiringuitos y la necesidad de romper con la rutina obligada en los últimos meses, nos hace querer mirar con optimismo el presente y el futuro.
Sin embargo, como si de un cuento de terror circular se tratara, los datos vuelven a decirnos que no lo estamos haciendo bien, al menos que algunas personas siguen sin enterarse de qué va todo esto.
- Imagino que, sin mensajes, peticiones ni sanciones, cada cual mira para sus adentros y hace lo que sabe que debe hacer.
- Imagino que, al hacerlo, no sólo nos sentimos bien porque nos protegemos a nosotros mismos, sino porque caemos en la cuenta de que con el simple gesto de las 3M protegemos a los demás.
- Imagino que todos sabemos cuánto nos jugamos, por la salud, por nuestro bolsillo… por nuestra existencia… ¿Estaré imaginando demasiado?
Manuel Salgado Fernández
Psicólogo clínico y del Deporte // Col. AN-2.455